El ascensor es uno de los elementos cotidianos que más utilizamos. Diariamente para salir a la calle, en el trabajo o incluso en centros comerciales, nos encontramos ante él. Gracias a los ascensores, tenemos la posibilidad de que nuestra vida sea más cómoda y, especialmente para las personas con movilidad reducida, más fácil. Sin embargo, como cualquier elemento, es posible que sufra algún tipo de avería y se pare quedándonos atrapados. ¿Qué debemos hacer y qué no?
Jamás hay que intentar salir del ascensor cuando se haya parado
Se abren las puertas del ascensor, entramos, pulsamos el piso al que queremos dirigirnos y durante el viaje, el ascensor decide no funcionar. Los primeros segundos nos quedamos en shock asimilando qué ha ocurrido y es posible que entremos en un cierto pavor.
Al quedarnos atrapados en el ascensor, lo lógico es que nos encontremos algo nerviosos, pero lo más importante en estos casos es mantener la calma y respirar. Aunque cueste, debemos pensar que las cabinas de ascensor disponen de sistemas de aireación, por lo que no debemos temer al hecho de quedarnos sin aire.
Otra de las frases que nos viene a la mente se centra en la posible caída del ascensor. La inmensa mayoría de los elevadores cuentan con un freno automático que evita la caída de la cabina, por lo que se reducen al mínimo las posibilidades de que pueda haber un accidente.
Una vez hemos mantenido la calma y hemos interiorizado qué desastres no pueden ocurrir, es el momento de pedir ayuda dando a conocer qué nos ha ocurrido. Para conseguirlo, deberemos utilizar el intercomunicador SUD que disponen gran cantidad de ascensores o bien, pulsar el botón de emergencias que se halla en ellos.
Es posible que en algún caso remoto no funcione o bien no exista. En estos casos, lo que podemos hacer es comunicarnos al exterior empleando nuestro teléfono móvil marcando el 112. Otra alternativa, es llamar al teléfono de emergencias de la empresa de mantenimiento, que aparece en un adhesivo en el interior del ascensor. En los lugares de trabajo o en casa, donde el ascensor lo usamos diariamente, es importante anotar este teléfono en la agenda del móvil, por si acaso la pegatina se despega o se daña y hace ilegible el número.
Un aspecto muy importante es que jamás debemos salir del ascensor por nuestros medios, forzar las puertas o que tiren de nosotros desde arriba o abajo para sacarnos. Este hecho podría agravar el problema o causarnos daños desastrosos al sufrir un accidente. Lo mejor es ser paciente, respirar hondo y esperar a que un especialista acuda para seguir las instrucciones.
Mientras esperamos, deberemos sentarnos cómodamente en el suelo sin movernos excesivamente, cerrando los ojos, respirando y visualizando algo que nos invite a relajarnos. En el momento en que llegue el servicio de mantenimiento, deberemos escucharles atentamente y cooperar en todo lo que necesiten para poder salir de la cabina. Teniendo en cuenta estas recomendaciones básicas, pero útiles, quedarse en el ascensor no supondrá un problema más allá del susto inicial.